Nota elaborada por el Lic. David García Ayala 23.04.10
Tal como se anunció, el día 22 de abril se presentaron al pleno de la Asamblea Legislativa dos proyectos de modificación, uno a la Ley de Celebración Espectáculos Públicos y otro a la Ley de Protección a los Animales, ambas del Distrito Federal.
Al comienzo del evento fue casi imposible hacer acto de presencia dentro del recinto pues todas las calles adyacentes estaban bloqueadas por granaderos para impedir el paso; el motivo: un evento previo con la presencia del Secretario de Seguridad Pública. Para las 11:30 en el lugar de la cita se encontraban únicamente las personas que llegaron antes de esa hora, las demás, estaban bloqueadas y no podían llegar; todo parece indicar que muchos compañer@s se retiraron pues el bloqueo duró hasta aproximadamente las 15:00 horas, otros compañer@s que se esperaron, finalmente entraron y pudieron hacer acto de presencia en el recinto Legislativo.
Como a las 15:00 horas en la Tribuna de la Asamblea el diputado Norberto Solís leyó su excelente exposición de motivos para prohibir la utilización de animales en los circos, cuando terminó, aplaudimos los aproximadamente ocho compañeros que a esas horas habíamos pasado al recinto. A las 15:30 el diputado Cristian Vargas a su vez leyó su también excelente exposición de motivos para prohibir los circos con animales en el D.F., refiriendo de paso sobre la necesidad de que sea creado un órgano de gobierno para la atención a los animales. Para entonces afortunadamente ya habían entrado al recinto como unos 80 de los compañer@s que fueron bloqueados en las calles adyacentes y, así, pudieron escuchar el mensaje completo del diputado Cristian; otros compañer@s se quedaron afuera dándole continuidad al evento informativo. Al terminar su intervención el diputado Cristián, fue aplaudido muy efusiva y prolongadamente.
En cuanto al contenido, el diputado Solís, por lo que alcancé a escuchar, se reservó la lectura de la modificación concreta para darle forma legal a sus motivos expuestos. El diputado Cristian Vargas, después de la lectura de sus motivos sí leyó la modificación que sugiere se haga a la Ley de Celebración de Espectáculos Públicos del Distrito Federal a efectos de que se modifique su artículo 26 para prohibir cualquier tipo de espectáculos que impliquen maltrato a los animales (especifica en forma detallada cuáles son los actos que llevan esa implicación, creo que abarcando todos los tipos de maltrato que al respecto nosotros los protectores identificamos). Se establece además que cualquier violación a la ley se sancionará con una multa de 200 a 400 días de salario mínimo. Asimismo, que los organizadores de espectáculos públicos para obtener el permiso de funcionamiento deberán manifestar bajo protesta de decir verdad, que no ocuparán animales en sus eventos. Comento aquí que, en lo personal, me queda una duda, pues no escuché que se dijera algo en relación a qué pasará con aquellos animales que sean utilizados por los cirqueros en contravención o violación a la ley.
Quiero hacer notar el hecho de que la proposición de los diputados Solís y Vargas no encontraron moción de apoyo por parte de diputados de fracciones parlamentarias distintas a la de sus partidos (me percaté, por otros proyectos que se presentaron relativos a temas diversos, que se estila que las fracciones se apoyan entre sí cuando están conformes con algún proyecto que no provenga de la respectiva fracción de su partido). Lo señalo porque desconozco cuál sea la fuerza política con la que cuentan, al interior de la Asamblea Legislativa, los diputados Solís y Vargas para ganar u obtener la mayoría en la votación que llegue a celebrarse, aunque en estos momentos tuvieran el consenso necesario para el éxito, considero, y hago la sugerencia, que se impulse, como protectores de los animales, en la mayor medida de nuestra posibilidades, una campaña pública para publicitar la existencia de los proyectos de ley que nos interesa sean convertidos en ley. Quiero hacer patente que los diputados de la Asamblea Legislativa, como políticos que son, se mueven por los intereses del partido al que pertenecen; así, quienes pueden estar ahora con los diputados Solís y Vargas, pudiera suceder que el día de mañana ya no los acompañen y no obtengan el consenso aprobatorio suficiente a la hora de la votación. Trato de ponerme en un plano objetivo porque considero que un asunto tan serio así lo exige (tengan presente los recientes escándalos de los partidos políticos comprometidos en alianzas electorales, rotas con total incumplimiento de su palabra empeñada). Además, no hay que desdeñar para nada la fuerza que tienen los cirqueros, mucho poder económico e influencias políticas ¿recuerdan que un alto dirigente del sector de “las juventudes del pan” y al parecer diputado es de la familia de los Atayde y que, incluso lleva ese apellido? También, entre los muy poderosos están los hermanos Vázquez y los Fuentes Gasca.
Bueno, ya se dieron los primeros pasos a la exclusión legal de la utilización animales en los circos, y eso, por sí mismo, es muy pero muy satisfactorio; ahora tenemos la tarea de ganar consenso público para que los diputados que apoyan a los diputados Solís y Vargas encuentren mayor beneficio político, en cuanto a simpatía entre amplios sectores de la población, para que mantengan su apoyo a los proyectos de reforma en cuestión, y para que otros, cambiando de opinión, se los brinden.
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