Especies nativas como el zorrillo, el teporingo y patos migratorios, además de la producción de maíz, amaranto, quelite, chile, haba, calabaza y hortalizas nativas como el frijol acoyote, empiezan a escasear debido a la construcción de la Línea 12 del Metro, señalaron ejidatarios de la zona.
4.28.2010
La urbanización amenaza a la diodiversidad
4.26.2010
El alcalde de Santiago de Chile, no le tuvo miedo a los cirqueros y sí fue capaz de prohibir los circos con animales
Atayde rechaza idea de prohibir animales en circos
Reportaje de Carolina García y Rafael Montes
El Universal, sociedad/ 25.04.10
Ante el anuncio de un diputado local de que retomará una iniciativa de reformas para prohibir la exhibición de animales vivos en circos, los empresarios de la industria del espectáculo circense manifestaron su descontento diciendo que es una propuesta "parcial".
El legislador Norberto Solís, informó en entrevista que el próximo jueves presentará ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal una serie de propuestas de reformas a las leyes de Espectáculos Públicos y de Protección a los Animales. "(Para) precisar y dar fuerza a la prohibición de utilizar animales en diversos espectáculos a fin de erradicar prácticas de maltrato, desprecio y ofensa a la dignidad de los propios animales y de los espectadores". La iniciativa se enfoca básicamente, en agregar el término "circense" en la normatividad vigente.
Al respecto, el Circo Atayde Hermanos consideró que el intento de revivir esa iniciativa es una "aberración a la democracia", porque para ella no se consultó con anticipación a la gente de los sectores productivos involucrados y responde sólo a intereses de los grupos protectores de animales.
El diputado Solís aseguró que no están en contra de las fuentes de trabajo de la industria del circo, sino "que pueden sacar a los animalitos, tienen malabaristas, tiene payasos, no necesariamente tienen que vivir a costa de los animalitos".
El propietario del Circo Atayde Hermanos es el señor Marcelo Atayde, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios de Circos, que agrupa a 12 carpas del país.
En septiembre pasado, ‘El Universal’ publicó que dicha ley podría haberse quedado en la "congeladora" legislativa porque hay panistas relacionados con empresas circenses.
Es el caso de Andrés Atayde Rubiolo, encargado de los asuntos internacionales de la Secretaría Nacional de Acción Juvenil de ese partido, y además nieto del fundador del circo Atayde Hermanos.
Andrés no ocupa ningún puesto en la ALDF, sin embargo, para Leonora Esquivel, presidenta de Animanaturalis en México, es sospechoso que "precisamente los diputados del PAN hayan dado largas a la discusión de la iniciativa de ley" en ese momento.
4.23.2010
Proyectos de ley en el D. F.
Nota elaborada por el Lic. David García Ayala 23.04.10
Tal como se anunció, el día 22 de abril se presentaron al pleno de la Asamblea Legislativa dos proyectos de modificación, uno a la Ley de Celebración Espectáculos Públicos y otro a la Ley de Protección a los Animales, ambas del Distrito Federal.
Especies silvestres convertidas en mascotas
Peligran 61 especies por el cambio climático
El Instituto Nacional de Ecología (INE) advirtió que el cambio climático pone en riesgo a 61 especies de mamíferos y prevé que al menos la mitad de ellas perderá gran parte de su hábitat.
De acuerdo con proyecciones que realizó para la primera mitad de este siglo, también encontró que habrá flora que se extinguirá debido a que se reducirán sus espacios por las barreras que imponen las zonas urbanas.
El número total de especies conocidas en México es de 108 mil 519, de las cuales dos terceras partes corresponden a animales y el resto a plantas y hongos, por lo que México es la cuarta nación en cuanto a riqueza de especies.
“La biodiversidad y los ecosistemas del país ya manifiestan síntomas de un impacto antropogénico, que ha sido agudo en el pasado medio siglo. La deforestación, sobre explotación y contaminación de los ecosistemas, la introducción de especies invasoras y el cambio climático, son causas directas de la pérdida de capital natural”, señala la cuarta Comunicación Nacional ante la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, elaborada por el INE.
En ese estudio se analizaron algunas especies de mamíferos y se encontró que habrá al menos una decena de variedades que reducirán en alrededor de 80 por ciento su área de distribución; se trata de mamíferos relacionados con ecosistemas de bosques de coníferas como el conejo de los volcanes, liebre, tuza o rata de campo y ratón.
En tanto, se prevé que se ampliaría el área de distribución, en más del doble con respecto a la histórica, de dos especies de mamíferos relacionadas con zonas bioclimáticas de selvas húmedas y subhúmedas: el armadillo cola de trapo y el falso murciélago vampiro.
“En general, para mediados del presente siglo se esperaría que 30 de las 61 especies de mamíferos analizadas pierdan 50 por ciento o más del área de su distribución actual”, y habría especies endémicas que estarían en inminente peligro de extinción.
El documento apunta que “la necesidad de las plantas por encontrar condiciones adecuadas para su desarrollo y crecimiento llevará a la migración, limitada en gran medida por la distribución espacial de las barreras físicas (ríos, montañas, carreteras y asentamientos humanos) y de la competencia entre especies”.
Precisa que la respuesta geográfica de las especies ante el cambio climático presenta algunos patrones muy claros relacionados con las zonas bioclimáticas y los tipos de vegetación que les corresponde, por lo que es necesario evaluar los sistemas de áreas protegidas, con el propósito de tomar medidas puntuales que atenúen el posible efecto del cambio climático en los patrones de distribución de las plantas y animales, y analizar los efectos a escala nacional y local, con énfasis en las comunidades vegetales.
Apunta que se debe llevar a cabo una revisión del concepto de conservación bajo cambio climático, evaluar el funcionamiento de corredores biológicos e identificar estrategias para la delimitación de áreas de conservación.
4.12.2010
Sobre los derechos de los animales Por: CARLOS MONSIVÁIS, escritor Publicado el: 2007-06-18
Un tema "extraño" en un momento tan crítico de la vida de México y del planeta. Para muchos, demandar leyes de bienestar animal parece un contrasentido, asunto menor o ni siquiera; a su vez, un número creciente de personas, a las que me añado, cree exactamente lo contrario, el trato hacia los animales es fundamental en la comprensión general de nuestro comportamiento, se produce antes que la crueldad hacia los niños, e inicia el gran proceso de la deshumanización, en el sentido más estricto, porque siempre se ha buscado desvincular la condición humana, en la acepción más rigurosa del término, del respeto a la naturaleza y los seres vivos.
La historia sacralizada: "El hombre, dueño y señor de la naturaleza". Esta obstinación milenaria ha traído por consecuencia la serie infinita de los desastres, como el calentamiento global (el señor Bush no sólo invadió Irak), y el agotamiento de los recursos planetarios (ganancia rápida mata derechos de generaciones del porvenir). Y este proceso, en ritmo ascendente, se inicia con la crueldad con los animales y el desprecio por la naturaleza (¿a qué clase gobernante le sirven los bosques y los ríos?)
No centro mi argumentación únicamente en el costo impagable de los ecocidios; también apunto, y muy primordialmente, al modo en que la insensibilidad en lo tocante a los animales -se ha probado en demasía- resulta prólogo directo a la insensibilidad ante la vida ajena, incluso en demasiados casos la directamente relacionada con cada persona. No se desata la crueldad desproporcionadamente, sin convertir este ejercicio en uno de los grandes reflejos condicionados de personas y colectividades, sin beatificar eso que en las justificaciones de asesinatos y matanzas se llama "la naturaleza humana".
La defensa de los derechos de los animales, y su traducción jurídica (la Ley General de Bienestar Animal), tendrá un resultado importantísimo: dar aviso desde el Poder Legislativo de un hecho fundamental: el comportamiento civilizado, en el sentido de los vínculos de gobiernos, sociedades y personas con los seres vivos.
En la exposición de motivos de la Ley General de Bienestar Animal se dice con claridad: "En la mayoría de los casos, las causas de los problemas de bienestar animal se deben a la percepción errónea de que los animales no son capaces de sufrir, sentir dolor y padecer estrés". La ignorancia o, mejor, el desprecio ante estos hechos, se desprende de la actitud ancestral de arrasamiento de lo "innecesario". Todo al servicio del hombre, el único género sobre la tierra, y esta noción monstruosa nutre los ecocidios y le da rienda suelta al machismo que, por ejemplo, se burla y asume como expresión de la debilidad extrema a las muestras de sensibilidad ante la barbarie de las corridas de toros, ante los horrores de los antirrábicos, ante la maldad ostensible en los mataderos.
La actitud humanista sigue siendo y seguirá siendo la base de la civilización, y allí la sensibilidad es, de modo esencial, respeto y compasión por los seres vivos (en el sentido de padecer con otros). Recuérdense en el otro extremo:
-Las miles de cabritas del pueblo oaxaqueño, masacradas anualmente como rito y festín, en plena chacota de sus manifestaciones de terror las cabritas, a las que, en una peregrinación larga, se les niega el agua para mejor comprimir y aprovechar sus carnes.
-La petulancia que se ufana del "arte del toreo", cuya sustancia consiste en la tortura prolongada del toro que llega al ruedo lastimadísimo y aterrado. A este respecto, me niego a entender el convenio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con una asociación taurófila para un proyecto de historia del toreo como un gran logro cultural. ¿Es la crueldad con seres vivos llevada al límite, en efecto, un logro cultural? ¿Cómo se sostiene este despropósito?
-La soldadesca de Idi Amin ("el último rey de Escocia") que en su huida masacran a miles de elefantes.
-La moda "exquisita" de comer carne de perro.
-Las peleas de gallos y las peleas de perros.
-La persecución sistemática de las aves en la Ciudad de México.
-La barbarie de los pescadores japoneses y canadienses con focas y ballenas.
-La extinción de las especies.
-Y la joya de la corona, el fervor de la cacería, la puntería (muy regular) como seña de la superioridad viril, como el gozo de matar en épocas de veda.
¡Ah, la estética que aplaude las corridas de toros!
Mencioné el término indiferencia, y al revisarlo lo creo mal aplicado. Cuando no interesan en absoluto los sufrimientos de seres vivos, cuando no se registra la vida salvo de una manera, y de una manera jamás exenta de crueldad (véanse los registros de la violencia intradoméstica), la indiferencia no es sino desprecio por la idea misma del sufrimiento ajeno, desdén que se combina con júbilo. La premisa es nítida: ¿qué importa lo que les pase a los carentes de conciencia, a los seres que sólo están allí para alimentarnos o permitirnos el despliegue de nuestro poder de destrucción? (Aquí se olvida el afecto muy real por los animales domésticos). De allí las condiciones de la matanza de animales, tan horrendas por feroces y por innecesarias; de allí las reglas de los animales en cautiverio, manejo y transporte; de allí la seguridad alborozada de que no sienten ni dolor ni miedo ni angustia, no padecen enfermedades ni tienen heridas, y poco o nada importan la dosificación adecuada de agua y alimentos, y las respuestas a su desnutrición.
Quiero expresar mi admiración y mi homenaje constante a los activistas de los derechos de los animales, a -por ejemplo- los que protestan por las corridas de toros, por el trato a los perros, por el abandono de los animales. No ignoro los pleitos y las divisiones entre los grupos, propios de toda comunidad, no ignoro tampoco lo esencial: el punto de partida de su acción es la generosidad.
El respeto a los derechos de los animales le es indispensable a México, no sólo por las ventajas señaladas de la productividad y rentabilidad de la actividad pecuaria, sino, y para mí es lo básico, porque el desarrollo civilizatorio nunca se aclara debidamente, si se tiene a la crueldad como un comportamiento básico de la relación con seres vivos, si se insiste en el "¿quién les manda ser animales?" si se hace de la tortura la forma adecuada de trato con muchísimas especies. Los derechos de los animales benefician a la sociedad en muy diversos sentidos, y no es asunto de excéntricos la búsqueda del bienestar animal, sino de ciudadanos y ciudadanas comprometidos con la idea y la práctica de una sociedad justa y, precisamente, por su relación racional con los seres vivos, plenamente humana.
Leído en el Foro Democrático de la Asamblea Legislativa del DF: "Voces y derechos de los animales en el Distrito Federal"
4.04.2010
Legislacion vigente sobre el trato a los animales
Tener un perro u otro animal como mascota implica proporcionarle habitación, alimentación, entrenamiento, cuidados preventivos de salud y, sobre todo, evitar el maltrato o el abandono de estos animalitos en la calle. Con estos cuidados, se evitan problemas de seguridad, salud y contaminación.
En el Distrito Federal existen regulaciones que obligan a dar un trato digno y respetuoso a los animales y que protegen su vida. El 26 de febrero de 2002 se publicó en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, la Ley de Protección a los animales en el Distrito Federal. Esta Ley los protege y garantiza su bienestar.
Al adquirir una mascota, su dueño también adquiere responsabilidades sobre el animal, por lo cual es importante tener claro cuales son éstas:
• Todo animal debe vivir y ser respetado.
• Ningún ser humano puede exterminar a los animales o explotarlos para realizar trabajos más allá de aquéllos que, por sus características como especie, puedan realizar.
• Todo animal debe recibir atención, cuidados y protección por el ser humano.
• Todo animal que el ser humano ha escogido para su compañía tiene derecho a que la duración de su vida ocurra conforme a su longevidad natural.
• Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad de trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
• Todo acto que implique la muerte innecesaria de un animal es un crimen contra la vida.
• Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales es un crimen contra las especies; y
• Un animal muerto debe ser tratado con respeto.
• Toda persona tiene la obligación de brindar un trato digno y respetuoso a cualquier animal. Se consideran actos de crueldad y maltrato los siguientes, realizados en perjuicio de cualquier animal por sus propietarios, poseedores, encargados, o de terceros que entren en relación con ellos:
• Causarles la muerte utilizando cualquier medio que prolongue la agonía o provoque sufrimiento.
• Cualquier mutilación, alteración de la integridad física o modificación negativa de sus instintos naturales, que no se efectúe bajo causa justificada y el cuidado de un especialista o persona debidamente autorizada y que cuente con conocimientos técnicos en la materia.
• Todo hecho, acto u omisión que pueda ocasionar dolor, sufrimiento, poner en peligro la vida del animal o que afecten el bienestar del animal.
• Torturar o maltratar a un animal por maldad, brutalidad, egoísmo o negligencia grave.
• No brindarles atención médica cuando lo requieran, o lo determinen las condiciones para el bienestar animal.
• Incitar a los animales para que se ataquen entre ellos o a las personas y hacer de las peleas así provocadas un espectáculo público o privado.
• Toda privación de aire, luz, alimento, agua, espacio, abrigo contra la intemperie, cuidados médicos y alojamiento adecuado, acorde a su especie, que cause o pueda causar daño a un animal.
• Abandonar a los animales en la vía pública o por períodos prolongados en bienes de propiedad de particulares.
Queda prohibido por cualquier motivo:
• La utilización de animales en protestas, marchas, plantones, o concursos de televisión.
• El obsequio, distribución o venta de animales vivos para fines de propaganda política, promoción comercial, obras benéficas o kermesses escolares y como premios en sorteos, juegos, concursos, rifas y loterías.
• La venta de animales vivos a menores de doce años de edad, si no están acompañados por una persona mayor de edad, quien se responsabilice ante el vendedor, por el menor, de la adecuada subsistencia y trato digno y respetuoso para el animal.
• La venta de animales en la vía pública.
• Celebrar espectáculos con animales en la vía pública.
• La realización de peleas entre animales.
• Hacer ingerir bebidas alcohólicas o suministrar drogas sin fines terapéuticos a un animal.
• La comercialización de animales enfermos, con lesiones, traumatismos, fracturas o heridas.
Es importante mencionar que, previamente a la venta de cualquier mascota, ésta deberá estar desparasitada y se expedirá un certificado veterinario de salud haciendo constar que se encuentra libre de enfermedad aparente, incluyendo calendarios de desparasitación y vacunaciones correspondientes.
Los establecimientos comerciales, ferias y exposiciones que se dediquen a la venta de mascotas están obligados a expedir un certificado de venta, autorizado por la Secretaría de Salud, a la persona que adquiera el animal; el certificado deberá contener por lo menos:
• Animal o especie de que se trate
• Sexo y edad del animal
• Nombre del propietario
• Domicilio del propietario
Asimismo, están obligados a otorgar a la o el comprador un manual de cuidado, albergue y dieta del animal adquirido que incluya, además, los riesgos ambientales de su liberación al medio natural o urbano y las faltas a que están sujetos por el incumplimiento de las disposiciones de la Ley. Dicho manual deberá estar certificado por una o un médico veterinario.
Toda persona que compre o adquiera por cualquier medio una mascota está obligada a:
• Colocarles permanentemente una placa en la que constarán al menos los datos de identificación del propietario.
• Serán responsables de recoger las heces fecales ocasionadas por la mascota cuando transite con ella en la vía pública.
• Toda persona que no pueda hacerse cargo de su mascota está obligada a buscarle alojamiento y cuidado y bajo ninguna circunstancia podrá abandonarla en la vía pública o en zonas rurales.
Todo poseedor o encargado de una mascota está obligado a colocarle una correa al transitar con ella en la vía pública. Asimismo, sus propietarios tienen la responsabilidad de los daños que le cause a terceros y de los perjuicios que ocasione, si permite que transiten libremente en la vía pública o que lo abandone.
Los padres, madres o tutores(as) de la o el menor de edad son responsables por las faltas que estos cometan. Las personas discapacitadas o sus tutores(as) legales, cuando sea el caso, son responsables por los daños que provoquen a un animal, así como los daños físicos que sus animales causen a terceros.
En caso de no atender o de violar las disposiciones anteriores, se establecerán multas, de acuerdo a lo dispuesto en la Ley.
Si quieres obtener mas información al respecto, consulta la Ley de Protección a los animales en el Distrito Federal, en: http://directoriociudadano.com/boletin/BIBDGTL/Textos/000466DOC1.pdf
Propósitos de este blog
El material será compartido y analizado por el grupo de trabajo que se ha conformado como parte del Klimaforum10, para abordar aquellos aspectos que involucran la biodiversidad; consideraremos desde los registros y los datos sobre algunas de las especies que habitaron en el pasado dentro de la cuenca, el reconocimiento y la identificación de algunas de las especies de las poblaciones de flora y fauna presentes, hasta los diferentes impactos que generará sobre de ellas el cambio climático, poniéndo especial énfasis en su preservación y conservación.
Además, a través de la participación y el involucramiento de diferentes personas en el presente blog (sin importar su grado de escolarización o profesión) se conformarán diversos grupos de trabajo con el fin de participar y exponer sus experiencias vinculadas con la biodiversidad, durante los eventos que se celebrarán en paralelo a la reunión mundial sobre Cambio Climático (la COP-16), que habrá de realizarse en Cancún en noviembre y diciembre del 2010; en el mismo sentido, algunos de los materiales que conformen este blog, servirán como referencia para la elaboración de la Declaración Klimaforum10.
El proceso es incluyente, está abierto a todas las personas que tengan un interés genuino en la biodiversidad de la región, y requiere sin duda de la participación de muchos.